Esta semana os proponemos otra forma rápida y fácil de recuperar un mueble, con una técnica que se puede aplicar sobre cualquier superficie: madera, plástico, vidrio, tela, etc. Para ello hemos elegido una mesita castellana que estaba muy estropeada y pedía a gritos un cambio de look.
La pintura con la que realizamos el trabajo se llama «Chalk Paint» y os queremos hablar un poco sobre ella porque para ciertos casos puede resultar interesante.
La chalk paint es una pintura de base acuosa compuesta, entre otras cosas, por yeso. Su textura y acabado mate dota a las superficies de un aspecto rústico muy atractivo.
Si bien es cierto que esta pintura nos servirá fundamentalmente para conseguir aspectos envejecidos (decapado, craquelado, desgastado…), como ventajas señalaremos que resulta muy fácil y cómodo trabajar con ella. Se adhiere perfectamente a cualquier superficie sin necesidad de tratarla previamente. Una vez seca la podremos trabajar con lija, cera, barniz craquelador, etc. para lograr el efecto que más nos guste.
En el caso de la mesilla que os presentamos, el color elegido fue Duck Egg Blue, pero existe una gama bastante amplia.
Aplicamos dos manos de pintura dejando secar 24 h. entre capa y capa. Una vez seca, lijamos algunos puntos para dar un sutil aspecto envejecido (sobre todo en aristas o zonas salientes que naturalmente sufren más desgaste) hasta llegar a dejar a la vista la madera oscura de la mesita.
También cambiamos el tirador que llevaba en el cajón por otro de porcelana y finalmente dimos un acabado a la cera que aporta un brillo natural que nos encanta.